domingo, 24 de noviembre de 2019

Las Navidades Victorianas y las Misas de Aguinaldo.

A prepararse para las misas de Aguinaldo, anuncio de las vacaciones  Decembrinas en el Liceo José Félix Ribas después del 15 cuando ya empezaba a pegar el pachequito propio de la época que nos obligaba a buscar en el escaparate las chaquetas y suéters para poder amanecer ya que ese era precisamente el atractivo principal de asistir a las misas de aguinaldo. Las gaitas, aguinaldos y villancicos ya sonaban en las principales emisoras de radio, la TV anunciaba el famoso Venemaratón aquel kilométrico programa que transmitía Venevisión y donde se dice que hasta un conocido Victoriano donó el cuello a tan noble causa, la vendedera de pinturas,  el comercio ofreciendo los juguetes y artículos navideños.





En nuestros hogares los preparativos para la cena Navideña las inpelables Hallacas, Bollos, Pan de Jamón, Pernil, Ensalada de Gallina, Torta Navideña, Dulce de Lechosa todo un ritual nos hacen recordar los famosos manjares Navideños de Doña Berna Misle y Margot Hernández.


La Plaza Campo Elías era el punto de reunión por excelencia donde coincidíamos y esperábamos a los integrantes de la Pata que provenían desde diferentes sitios como la urbanización Bolívar, Las Mercedes, Avenida Victoria, Centro, detrás del estadio, La Hoyada, La Otra Banda entre otros.






Al salir de la Iglesia Matriz (los que de verdad cumplíamos y entrabamos a misa) se hacían los planes para coordinar el mejor sitio donde íbamos a pernoctar hasta el amanecer, por supuesto no podía quedar fuera de la logística la adquisición de las respectivas botellas de canelita anís y vino pasita según el gusto de la audiencia incluyendo las chicas. Los patines tenían un papel protagónico durante las misas de aguinaldo, la noche anterior había que ponerlos a punto revisando las rolineras, tuercas, correas, ganchos y por supuesto el aceite 3 en 1 en las ruedas. Las marcas preferidas eran Winchester y Unión entre otros y nada de ruedas de poliuretano, lineales y derivados sofisticados puro hierro pelao y los ganchos donde se agarraban de los zapatos eran toda una tortura, pero que sabroso sonaban los bichos.... chas chas chasssssss……




De regreso al terminar la misa camino a la Campo Elías por toda la avenida Francisco de Loreto al son de Cohetones, Tumba Ranchos, Triqui – Traquis, Salta Pericos, Silbadores, Luces de Bengalas y Bombeadores pasábamos por la Emisora, Arepera La Torre, Zapatería Rex, Bazar La Madama Rosa, Abastos La Fortuna, Farmacia Nueva, Bodega La Batería, Foto Mikel, Bar La Atarraya, Panadería Alianza, Ferretería Freites, El Mercado Principal y la casa del Seguro Social.



No faltaban los personajes de la época quienes esperaban con ansiedad la fecha para sacar a relucir las pintas y objetos que llamaran la atención aprovechando las circunstancias de levantarse a una de las chicas asistentes, así que cuando llegaban a casa al amanecer lo primero que les preguntaba su Mamá era, mija y como estuvo la misa ??  ya podrán imaginar la respuesta.




Los bochinches o barrancos como se les conoce ahora consistían en reunirnos en los diferentes espacios que nos ofrecía la Campo Elías, entre ellos La Pileta o fuente donde de más de uno disfruto de un chapuzón involuntario, los bancos, los muros perimetrales, la grama debajo de las matas de mangos (hilacha y bocado) guayabita del Perú, Puma Gas y como nos dice el amigo Rafael María Carabaño, hasta el sol de hoy no se explica el fenómeno de la desaparición de las bolsas de pan y la leche en las casas cercanas a la plaza.

lunes, 11 de marzo de 2019

Los vecinos de siempre

Los vecinos inseparables de la Plaza Campo Elías. En esta imagen cortesía del amigo Rafael Ángel Zurbarán Gil (Morocho) aparecen de izquierda a derecha: Carlitos Villalba (+), Manuel Ángel Zurbarán Gil, María José Irago, Rafael Ángel Zurbarán Gil y su hermana Inés Villalba.
Las casas que vemos al fondo de la imagen corresponden a la antigua sede del Seguro Social, Inmer Belis y familia, Juán Haberkorn y familia, Dr. Ignacio Hernández y familia, Peter Molodecki y familia, Dr Jorge Domínguez y familia, Antonio Villalba y familia, Angel Gil y familia.
La imagen de abajo corresponde a la pileta o fuente que para esa época aun funcionaba. La Plaza sufrió cambios por remodelaciones, desapareciendo la fuente, así como los postes de iluminación originales y buena parte de sus árboles y areas verdes. Yo me incorporé al grupo de vecinos de la Plaza, cuando aun estaba en construcción la Avenida Francisco de Loreto.